EN LA CASA DE MI MAMITA

Recuerdo que en mi niñez mantenía donde mi mamita(abuelita), es una casa grande y vieja. Por esos tiempos el piso era en piedra por lo que no se podía caminar descalzo, también recuerdo que me encantaba el cuarto de mi tia y donde todos mi tios y tias, incluyendo a mi mama se criaron. Es un cuarto oscuro y muy grande. Allí siempre jugábamos y trasnformabamos esa habitación en la famosa chocita. También recuerdo que en el frente de la casa había un jardín y en el habían demasiadas flores y un árbol que si tocabas te chuzaba con sus hojas a muchos hacia llorar y al lado de sus raíces había una pequeña cantidad de espinacas que todos comíamos para ser fuertes y grandes como Popeye.

El jardín lo veíamos como una gran selva que teníamos que explorar para encontrar los tesoros que nosotros mismos escondíamos. Además de crear un laberinto inmenso con toda la casa. Mejor dicho parecía un manicomio con el desorden que hacíamos y cuando mi mamita se daba cuenta de lo que hacíamos a esconderse porque el regaño que no esperaba era único. Recuerdo que yo siempre me escondia debajo de una mesa frente a una habitación que me daba demasiado miedo porque siempre mantenía cerrada y no se veía nada por la ventana que daba al corredor y ahí si que me daba mucho mas miedo y ni decirse en la noche cuando el final del pasillo era oscurísimo me daba miedo ir porque pensaba que de pronto me salía una bruja.

Recuerdo que me sentaba en los ventanales que daban con la acera a molestar a los vecinos y a tirarles agua a mis primos, también que además de ser una casa grande era a su vez muy fría que nos permitia crear aventuras inimaginables y geniales. Sus paredes eran lisas, revocadas y pintadas. Tiene dos patios, uno en el medio de la casa donde tirábamos todos los cojines y lo llamábamos el patio del descanso, y el patio de atrás donde montábamos bicicleta y patines y todo el piso de la casa sin revocar solo con cemento y piedra.