Desde mi infancia vivo en la misma casa..... antigua, grande y fresca, que con el pasar del tiempo ha tenido varios ajustes estructurales , pero que en mi mente siempre es la misma de años atrás en la que viví y compartí tantas cosas con la gente realmente importante en mi vida.
Ahora se ha convertido en un edificio familiar en el que vive casi toda mi familia, y que pasó de ser un espacio amplio y largo, a un lugar mucho más pequeño pero acogedor. Recuerdo con agrado en mi infancia la sala por que era un espacio ventilado y que me transmitía mucha tranquilidad, lugar de esparcimiento y reuniones donde se celebraban cumpleaños, donde yo juagaba, en donde me divertía y pasaba un buen rato o simplemente en donde se compartía una palabra amable, cariñosa y alentadora para conmigo, siempre mis traídos del niño dios los encontraba allí y demás presentes. Así el lugar allá cambiado un poco en su mobiliario y estructura sigue siendo ese lugar en donde me siento cómoda, comparto con mis seres queridos o en donde simplemente me siento yo misma.
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